martes, 20 de marzo de 2007

Absurdeces en la vida de un estudiante



¿Conocen esa sensación de frío insoportable que penetra hasta tus huesos,y sin embargo cuando posas tu mano sobre tu frente esta está ardiendo? Resulta que eso es síntoma inequívoco de que tienes fiebre, y debes permanecer una temporadita en cama, porque se te avecina una gripe de cojones...Yo me acabo de enterar...
Los más avispados ya se habrán percatado de que estoy enfermo y, solo por esta vez, la enfermedad me ha vencido. Así que no me ha quedado mas remedio que seguir los consejos de mi gurú personal(gracias mamá) y guardar reposo. Guardar reposo es de esas cosas que nos pasamos toda la vida deseando hacer y cuando te llega oportunidad eres incapaz.
Cuando vives en un piso de estudiantes, cuyos inquilinos son todos hombres, ponerse enfermo es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo. Me explico:
Alguien sabe que se tiene que tomar uno cuando tiene fiebre pero no dolor de garganta?y cuando tiene mucosidad pero no fiebre? y si lo que tiene es debilidad y dolor de garganta pero en ningún caso tos? y si efectivamente tiene tos pero no fiebre? Nosotros no, y lo de rebajarnos a leer los prospectos de los medicamentos es una posibilidad que no contemplamos. ¿Cuál es el resultado?- yo que tu me tomaba una aspirina que eso vale pa tó...-Al final optas por la opción mas sencilla: ver que opina tu madre al respecto. Cuando la llamas y la pones al corriente de lo que te sucede, y después de disuadirla de que se presente de inmediato en tu piso, y aclararle que la muerte no es algo que contemples, te das cuenta de que has dado con la persona que conoce la respuesta a todos los enigmas planteados al principio del párrafo. ¿Consecuencia?: empiezas a mejorar. Claro que a partir de esa llamada estas condenado a que te telefonee unas 200 veces por hora para ver cómo estas?-Mamá...igual que hace quince minutos...-, y a dejarle bien claro que no piensas ir al médico-que sabrán esos...-
Otro momento que merece mención especial es cuando empiezas a ponerte mejor y recuperas el apetito-que no las ganas de hacerte de comer-Es momento de recurrir a la sección tortillas de patatas del Mercadona y pizzas Casa Tarradellas de tu frigorífico(sección a la que no solo recurres cuando estás enfermo, para que nos vamos a engañar). ¿Y qué decir de ese revitalizante vaso de leche calentita con miel que te prepara tu madre antes de dormir? No veas lo que jode tener que preparártelo tu mismo...Lo mas surrealista en cambio es cuando pronuncia esas palabras que creías le estaban prohibidas a las madres:-niño, mañana no vayas a clase- que tu te quedas pensando:-no mamá, descuida...-
En fin, no hagan mucho caso de lo que han leído pues si algo sé de todo esto es que la fiebre produce delirio. Me despido hasta el próximo parte médico.

viernes, 9 de marzo de 2007

La lucha CONTRA los derechos



"Queridísima Pilar:
Por fin llegó la hora final en la que se va a cumplir una sentencia dictada por la incomprensión. Te escribo unas horas antes de dejar de existir no para pedirte mis últimos deseos referentes a nuestros hijos, ni para recordarte tantas y tantas ilusiones como quedan truncadas con mi muerte; te escribo para que sepas que en estos fatales momentos mis recuerdos van hacia vosotros, seres tan queridos a quienes no besaré más, a quienes no veré jamás. Estoy con ánimos. Nunca se miró a la muerte con tanta valentía como cuando se la tiene tan cerca".
El texto que acaban de leer es una carta de un condenado a muerte-condenado sin juicio- durante la dictadura franquista horas antes de ser ejecutado. Me lo han facilitado en un curso de humanidades que estoy haciendo en la universidad(sí,la carlos III también tiene buenas ideas) y he querido compartirlo con vosotros. Me sirve de paso para introducir el tema del post.
Seguramente algunos pensarán que esto es chantaje emocional, yo en cambio creo que es una forma ilustrativa de hacer ver lo insensibles, y lo poco respetuosos con los derechos humanos, que es un cierto sector de nuestra querida España. Un sector que lejos de condenar atrocidades como la de la arriba, intenta por todos los medios que la democracia pone a su alcance evitar que estas víctimas de la barbarie sean recordadas como se merecen.
Que yo sepa, recordar a las víctimas, desenterrarlas de las fosas en donde fueron vilmente olvidadas, no implica reabrir heridas ya cicatrizadas-también sería digno de análisis ver cómo cicatrizaron...- Nadie habla de juzgar a los "cabecillas" de aquellas atrocidades, simplemente de dar a las familias de las víctimas la oportunidad de saber qué sucedió con sus seres queridos. Pero parece que para algunos no todas las víctimas son iguales.
Antaño la gente tenía que luchar por defender sus derechos fundamentales, por garantizarse unas libertades mínimas. Hoy ha aparecido una nueva forma de lucha, que consiste en intentar acabar con los derechos de los demás. Es una práctica que -no me lo negarán- tiene su gracia: un grupo de personas -mucho más numeroso de lo que el sentido común nos haría pensar- se echa a la calle para manifestarse en contra de la concesión de derechos a un cierto sector de la sociedad. Veanse los ejemplos de los homosexuales, los nacionalistas-que no terroristas,según creo no es lo mismo-vascos y catalanes, las mencionadas víctimas del franquismo o más recientemente un preso que agoniza privado de su libertad por escribir sendas cartas ¿incitando? al terrorismo.
Y mi pregunta es, ¿qué se puede hacer contra esto?, máxime cuando no se trata solo de una élite política ni social, sino que sus ideas son bien acogidas,y sus manifestaciones secundadas, por un amplio sector de la sociedad que ve como España se hunde, se fragmenta y la moral de sus ciudadanos se prostituye, y claro, ante esto no pueden permanecer impasibles. Desconozco la respuesta.

domingo, 4 de marzo de 2007

Una gran mentira


Domingo por la tarde: ya sabéis lo que toca...

Estaba ordenando los apuntes del pasado cuatrimestre(por primera vez-espero que sirva como precedente-puedo decir que me ha ido bien) y me he puesto a pensar en lo engañados que vivimos cuando somos niños. Me explico:

Seguro que a todos nos han dicho alguna vez eso de que si crees ciegamente en algo, y te esfuerzas, al final acabas consiguiéndolo. Estamos hartos de ver películas en las que un heroico protagonista lucha contra viento y marea para conseguir su sueño y, por supuesto, al final acaba lográndolo. Y claro, tu que eres joven e ingenuo terminas por creértelo y lo adoptas como una máxima en la que apoyarte en los malos momentos.

Pues bien, como diría un gran humorista, ¡No engañen a los chavales , por favor!. Los finales felices son propiedad exclusiva de Hollywood, la vida real suele deparar desenlaces bastante menos bonitos. Ya se lo dice Andrés Montes a Salinas todos los sábados: ¡Salinas! porque en el cine siempre ganan los buenos y en la vida real siempre ganan los malos, ¡Salinas!.

Bromas aparte, quizás deberían prepararnos durante la infancia para desenvolvernos en un mundo acorde al que luego hay que enfrentarse, y no en uno de color de rosa, ya que el palo suele ser gordo, y el periodo en que te das cuenta de cómo funcionan las cosas en realidad bastante duro. La realidad es que Bush es el amo y Gandhi un idealista en calzoncillos, Allende fue asesinado y Pinochet murió sin ser juzgado, las guerras las organizan unos y los que mueren en ellas son otros, el caballo del malo es el más rápido y el dinero, si bien no da la felicidad, proporciona una sensación tan similar que a muchos les vale.

Por favor, entiendase el post como una crítica a un vicio de nuestra sociedad, no como una alegoría a la desfachatez, a la cara dura o al vivir del cuento. Sean bien-pensandos.