Domingo por la tarde: ya sabéis lo que toca...
Estaba ordenando los apuntes del pasado cuatrimestre(por primera vez-espero que sirva como precedente-puedo decir que me ha ido bien) y me he puesto a pensar en lo engañados que vivimos cuando somos niños. Me explico:
Seguro que a todos nos han dicho alguna vez eso de que si crees ciegamente en algo, y te esfuerzas, al final acabas consiguiéndolo. Estamos hartos de ver películas en las que un heroico protagonista lucha contra viento y marea para conseguir su sueño y, por supuesto, al final acaba lográndolo. Y claro, tu que eres joven e ingenuo terminas por creértelo y lo adoptas como una máxima en la que apoyarte en los malos momentos.
Pues bien, como diría un gran humorista, ¡No engañen a los chavales , por favor!. Los finales felices son propiedad exclusiva de Hollywood, la vida real suele deparar desenlaces bastante menos bonitos. Ya se lo dice Andrés Montes a Salinas todos los sábados: ¡Salinas! porque en el cine siempre ganan los buenos y en la vida real siempre ganan los malos, ¡Salinas!.
Bromas aparte, quizás deberían prepararnos durante la infancia para desenvolvernos en un mundo acorde al que luego hay que enfrentarse, y no en uno de color de rosa, ya que el palo suele ser gordo, y el periodo en que te das cuenta de cómo funcionan las cosas en realidad bastante duro. La realidad es que Bush es el amo y Gandhi un idealista en calzoncillos, Allende fue asesinado y Pinochet murió sin ser juzgado, las guerras las organizan unos y los que mueren en ellas son otros, el caballo del malo es el más rápido y el dinero, si bien no da la felicidad, proporciona una sensación tan similar que a muchos les vale.
Por favor, entiendase el post como una crítica a un vicio de nuestra sociedad, no como una alegoría a la desfachatez, a la cara dura o al vivir del cuento. Sean bien-pensandos.
Estaba ordenando los apuntes del pasado cuatrimestre(por primera vez-espero que sirva como precedente-puedo decir que me ha ido bien) y me he puesto a pensar en lo engañados que vivimos cuando somos niños. Me explico:
Seguro que a todos nos han dicho alguna vez eso de que si crees ciegamente en algo, y te esfuerzas, al final acabas consiguiéndolo. Estamos hartos de ver películas en las que un heroico protagonista lucha contra viento y marea para conseguir su sueño y, por supuesto, al final acaba lográndolo. Y claro, tu que eres joven e ingenuo terminas por creértelo y lo adoptas como una máxima en la que apoyarte en los malos momentos.
Pues bien, como diría un gran humorista, ¡No engañen a los chavales , por favor!. Los finales felices son propiedad exclusiva de Hollywood, la vida real suele deparar desenlaces bastante menos bonitos. Ya se lo dice Andrés Montes a Salinas todos los sábados: ¡Salinas! porque en el cine siempre ganan los buenos y en la vida real siempre ganan los malos, ¡Salinas!.
Bromas aparte, quizás deberían prepararnos durante la infancia para desenvolvernos en un mundo acorde al que luego hay que enfrentarse, y no en uno de color de rosa, ya que el palo suele ser gordo, y el periodo en que te das cuenta de cómo funcionan las cosas en realidad bastante duro. La realidad es que Bush es el amo y Gandhi un idealista en calzoncillos, Allende fue asesinado y Pinochet murió sin ser juzgado, las guerras las organizan unos y los que mueren en ellas son otros, el caballo del malo es el más rápido y el dinero, si bien no da la felicidad, proporciona una sensación tan similar que a muchos les vale.
Por favor, entiendase el post como una crítica a un vicio de nuestra sociedad, no como una alegoría a la desfachatez, a la cara dura o al vivir del cuento. Sean bien-pensandos.
5 comentarios:
'Querer es poder' limitado por desgracia en muchos aspectos, pues no somos dueños de todo ni estamos al cargo de todo, pero a nivel personal.. a nivel personal has de creerte capaz de lograr eso que quieres, pues de lo contrario ni siquiera tratarás de conseguirlo. Que por supuesto que no siempre conseguiremos lo esperado, pero si previamente no somos capaces de verlo posible, si desde un principio 'sabes' que no lo vas a conseguir.. crees acaso que lo intentarías? o al menos del mismo modo?
Por otra parte.. cómo prepararías a un niño para los palos que le va a dar la vida? es la vida la que te va preparando con sus propios estacazos..
"... las guerras las organizan unos y los que mueren en ellas son otros..." ahí.. tristemente.. no sirve el querer nuestro, sino el de quienes lo organizan; a los demás sólo nos queda rebelarnos.
...'la ignorancia da la felicidad', pero lo que dices, a veces la realidad es tan dura que te abre los ojos de golpe y duele la impotencia de ¿no poder? hacer nada.
Sigue escribiendo :)
te invito a un experimento.
Olvida que existe el mundo, que existen las normas que existe todo.
Olvida lo que aprendiste lo te gusta y lo que crees.
Ahora vuelve a reintroducirte viendo las posibilidades del juego, sabiendo que sólo juegas para ti, y que en este gran sistema lleno de fallos, hay premios escondidos, de los que te puedes apropiar y callarte la boca sin que los demás tengan porqué saber nada.
Haz partícipes de tu existencia a aquellos que te interesan, y también participa tu en la suya ayudandoles a encontrar los premios.
Un besazo
En la vida hay que marcarse unos objetivos. Si llegasemos a alcanzarlos hay q proponerse metas mas ambiciosas, Es la unica manera de encontrarle sentido a nuestra existencia.Pero a veces tengo la sensacion de que se nos quiere preparar para ser capaces de soportar cualquier cosa con el pretexto de que para obtener resultados hay que sufrir y eso me parece excesivo. Asi mismo pretendía desterrar esa idea que de chicos nos meten en la cabeza que dice que un esfuerzo lleva asociado-intrinsecamente-una recompensa. Eso-desgraciadamente-no es cierto.
Gracias por leerme y por compartir tus reflexiones Maria
Desgraciadamente heliote soy un poco cobarde para afrontar este tipo de juegos,aunq me parece una idea genial,y si conoces los resultados de alguien que haya jugado ya, estaria encantado de oirlos.
1abrazo muy fuerte
Hola
por primera vez paticipo en estas historias modernas de blogs, para contar una historia que me contaron hace tiempo, atribuida a Bertold Brecht (¡perdonad si no se escribe así!), que creo que encaja en lo que cuentas: Una escuela en la que hay una clase con 20 alumnos y 19 mesas + sillas. Los alumnos están obligados a luchar entre ellos por conseguir su mesa, porque el que se se queda sin mesa es castigado.
¡Educar es preparar a las personas para la vida! Si las condiciones de vida son las del capitalimo salvaje al que nos acercamos a pasos agigantados, la escuela de Bertold Brecht sería la mejor de todas.
Pero nosotros no somos, ¡no queremos ser! como ellos. Si educamos en esta escuela ya nos han ganado.
¡Viva la escuela con pupitres para todos los alumnos! (Y laica, y democrática, y educando para la convivencia!
Gracias por tu blog.
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