PD: idea original de "Bailando el Agua".
lunes, 29 de octubre de 2007
Me gusta soñar, me gustas tú
PD: idea original de "Bailando el Agua".
Publicado por Luisete a las 10:23 p. m. 4 comentarios
Etiquetas: diario, madrid, reflexiones
domingo, 21 de octubre de 2007
Un domingo cualquiera
Un domingo cualquiera me levanto tarde, para comer. Caliento al microondas la comida del día anterior y la engullo acompañándola con cantidades ingentes de agua. Me desplomo en el sofá y hago memoria de lo acontecido la noche anterior.Deambulo por el piso, perdiendo el tiempo, sumido en una sensación extraña que solo acierto a definir como melancolía. Se apodera de mi una vena existencialista que durante la semana se ha ido conformando pero que el estrés de la gran ciudad logra esconder, hasta que, precisamente un domingo cualquiera, se desborda sin control alguno. Y es que, desear que el futuro se encargue de sacarte de la asfixiante rutina, por sí solo, sin tu ayuda, es del todo iluso pero, a la vez, inevitable. Al menos en mi caso. Caprichos de la cronología-otros dirán que de la Creación-el domingo precede al lunes, y eso es ya demasiado. Afortunadamente, no todos los domingos son domingos cualquiera.
El destino, o más bien mi afición por la ciencia aplicada, me trajo a Madrid. Y después de que la noche madrileña me impidiera conocer el día, e intentando huir de la susodicha rutina, un domingo decidí madrugar y qué grata fue mi sorpresa. Un domingo cualquiera la ciudad que me acoge-capital del imperio-se pone sus mejores galas y se transforma. La gente se vuelve abierta, sosegada y servicial, se desprende del estrés que los martiriza de lunes a viernes y, para mi gozo, la mayoría se queda en casa, regalándonos a los osados madrugadores una tranquilidad digna de disfrutar. El Rastro, Lavapies, la Plaza Mayor o el increíblemente desierto Paseo de la Castellana son, para mi gusto, el mayor exponente de esto que les cuento. Si además la compañía es agradable, y sus ojos brillan hasta hacerte apartar la mirada, todo mejora sustancialmente. Aunque pensándolo bien, este último factor, por sí solo, hace que un domingo no sea otro día cualquiera.
Felizmente Madrid reserva muchas sorpresas a aquel que sepa buscarlas.
Publicado por Luisete a las 9:23 p. m. 6 comentarios