viernes, 30 de noviembre de 2007

Psicología para principiantes


Para principiantes como yo. A lo largo de su vida el ser humano, inevitablemente, comete errores. Es algo inherente a su capacidad de raciocinio, pues el hecho de ser capaz de elegir un camino en base a algo más que el instinto, implica la posibilidad de no acertar en la elección. Lo que nos diferencia del resto de animales es que tenemos la suerte de percatarnos del error, identificar las causas, y poner los medios para que no se vuelva a repetir(aunque también tenemos la desgracia de saltarnos casi siempre este último paso). Y ustedes dirán:¡pues vaya descubrimiento!, y tienen toda la razón, pero de alguna manera tenía que introducir el tema.

Hay errores de muchos tipos: los que solo afectan a uno mismo y los que implican a los demás, los "pequeñitos" y las "cagadas monumentales", los que son fáciles de solucionar y los que son prácticamente imposibles de afrontar, etc. Pero sobre todos ellos hay uno que es, para mí, el más habitual, el más peligroso, el más difícil de evitar y por tanto de corregir, y lo que es peor, el más difícil de identificar. Me refiero a aquél consistente en depositar nuestras expectativas de felicidad en una persona distinta de nosotros mismos.

El caso es complejo, pues una vez confiada nuestra ilusión a esa persona estamos vendidos, aun cuando sea digna de tanta responsabilidad. La complejidad estriba, como ya digo, en que es algo que en un principio parece dar excelentes resultados: todos hemos experimentando en alguna ocasión una sensación de bienestar extremo estando acompañados de alguien especial. Tendemos entonces a cimentar nuestras satisfacciones entorno a ese individuo descuidando todo lo demás, y olvidando que el único que estará a nuestro lado siempre no es sino uno mismo. En efecto, las personas fluyen cual líquido ideal y corremos el riesgo de que con ellas se esfume toda la felicidad que les habíamos encomendado.

No quiere esto decir que debamos huir del amor, y mucho menos de la amistad, solo es necesario tener claro que lo que nos cueste hallar en nuestro interior no debe ser buscado-por fácil y rápido que en primera instancia resulte- en el exterior, pues solo nos conduce a engañarnos. Es más fructífero un proceso de reflexión personal y de búsqueda hacia dentro todo lo largo y arduo que sea necesario, porque este último, una vez superado con éxito, es para toda la vida.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Dolores cambió su nombre por libertad

Esta es mi particular aportación al día contra la violencia machista, esa que, por surrealista que parezca, no cesa.La ocasión merece una entrada en todo regla, pero ya vendrán tiempos más creativos.

Cómo puede alguien acabar con quienes dan sentido a nuestras vidas...

martes, 20 de noviembre de 2007

La senda del tiempo

Creo que nunca la poesía y la música estuvieron mejor combinadas.

domingo, 18 de noviembre de 2007

España va bien, o cómo pasa el tiempo...

Se me pone la piel de gallina recordando aquellos años de instituto en que nos creíamos unos "rebeldes antisistema" por escuchar grupos como éste. Sobre todo éste. Recorríamos media España(lo sé, es un poco exagerado, pero déjenme adornar un poco la historia) en autobús para ver a nuestros ídolos. Nos agolpábamos a las puertas del estadio de fútbol más recóndito del pueblo más perdido de la geografía madrileña, sin ni siquiera imaginar que aquellas tierras acabarían siendo nuestro hogar por unos-de momento no sabemos cuántos-años. Coreábamos cada estrofa de cada canción que cuidadosamente habíamos memorizado la semana anterior en largas-e inolvidables-sesiones en casa de alguno de nosotros. Y lo más surrealista, nos estudiábamos los mapas de metro y cercanías para dar con el mejor modo de llegar a nuestra cita con la "revolución". Y digo surrealista porque esos mismos mapas forman hoy parte de nuestros cerebros como si hubiesen sido cargados en el disco duro de un ordenador. Las anécdotas de aquellos días vuelven a aparecer una y otra vez en nuestras conversaciones, como si agarrándonos a ellas pudiéramos dejar de crecer.

Anoche asistí al partido de la selección-la de fútbol-y me quedó muy claro que el tiempo pasa tan rápido, que el día que vuelves la mirada hacía atrás el vértigo te juega una muy mala pasada. Me acompañaban el primo y el hermano de un amigo y les prometo que pude verme a mí mismo años atrás en aquellas miradas iluminadas, aquellas sonrisas infinitas que durante los noventa minutos no desaparecieron de sus rostros. Pero para mí, anoche no fue lo mismo. Aunque mereció la pena, ya lo creo.



PD: del lamentable espectáculo de los neonazis y los "españolitos" de turno mejor no decir nada. Hay gente que tiene demasiada facilidad para ponerse en evidencia.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Amigos

Dicen los señores de la RAE:

amistad.
(Del lat. *amicĭtas, -ātis, por amicitĭa, amistad).
1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Acepciones más modernas del término consideran la amistad como el lazo que te une con la persona que, cada fin de semana, hace el botellón de whisky contigo. En caso de que también se comparta refresco el susodicho promociona inmediatamente al rango de íntimo.

Bromas aparte, amigos-si nos quedamos con la definición de la RAE-hay pocos. Y en caso contrario es tiempo de reflexionar. Uno tiende a creer que vive rodeado de amigos. En realidad no nos damos cuenta de lo gruesa que es la linea que separa al conocido del amigo. Seguramente demasiado gruesa para que algunos logren cruzarla. Sin embargo, uno de esos días que te levantas con el pie izquierdo te hace verlo todo más claro. Te das cuenta de que solo piensas en cuatro-cinco a lo sumo-personas que te gustaría que estuvieran contigo, y cuya presencia bastaría para reconducir la situación casi por completo. Compruebas que una simple-pero intensa-conversación telefónica basta para que empieces a ser un poco más optimista y que hay quien sabe captar el mensaje oculto de auxilio que se esconde detrás de una inocente invitación a cenar. El mismo que adivinó lo que te ocurría mientras tomabais el café más prolongado de la historia. Los hay incluso-y esto lo descubrí últimamente-que son capaces de convertirse en "amigos de toda la vida" en muy poco tiempo.

Pues eso, denme un puñado de buenos amigos y seré inmortal.


domingo, 11 de noviembre de 2007

A qué saben los besos que no se dan

¿Por qué no se callan?

¿Por qué no se callan y nos dejan en paz? ¿Por qué se montan unas vacaciones y se las tenemos que pagar entre todos? ¿Por qué España es el único país que lleva un representante no electo? ¿ Por qué dan un espectáculo digno de un programa del corazón? ¿Por qué no se exige un coeficiente intelectual mínimo para dirigir un país? ¿Por qué cuando chochean no se les exige dimitir o, en su caso, abdicar? ¿Por qué no se los llevan al circo? ¿Por qué a nadie parecen importarle estas cuestiones?

PD1: En cualquier caso, estas palabras del presidente Zapatero, el verdadero representante, el que votamos entre todos, deberían ser tenidas en cuenta más a menudo. Aunque cabría recordarle que el hecho de que un presidente sea elegido por sus conciudadanos no le otorga poder para hacer "lo que le de la gana" durante cuatro años, como en su día ocurrió con el Sr. Aznar(perdón por lo de señor), ni tampoco concede un respeto eterno al susodicho. Además, si así fuera, ¿cuál es para Zapatero el papel de S.M. El Rey en este país?

PD2: Alguien en Zarzuela debería recomendarle al Rey que viera películas de los Hermanos Marx, pues al ver este vídeo no puedo evitar recordar al gran Groucho diciendo aquello de "más vale permanecer callado y parecer tonto, que abrir la boca y despejar todas las dudas". Aplíquese el Sr. Chávez, Don Hugo, el mismo cuento.