Pongamos que hablo de madrid

Un amigo, estudiante de periodismo, me dijo una vez que en el momento en que al escribir algo te preocupe demasiado lo q pueda pensar, sentir, o entender el que lo lea, estas perdido. No sé si un periodista puede permitirse ese lujo, yo desde luego si, y eso voy a hacer:

¿Se han dado cuenta de que el madrileño medio va siempre corriendo,baja andando las escaleras mecánicas, no pide perdon si te empuja, no cede su asiente en el metro y no se detiene de buena gana si le preguntas que te oriente?El que no sepa de que estoy hablando que coja la linea 6 en plena hora punta,o que se de un paseo por Gran Via para ver el alumbrado navideño(querido lector, en este instante descienda con su raton hasta el final del blog y observe la viñeta q intencionadamente lo adorna, luego prosiga su lectura). Este año vivo en un piso en madrid y he podido constatar lo que a todas luces es sabido, esta gente ha sido derrotada por el estrés.




Yo, que soy muy afortunado, he tenido la oportunidad de conocer otras grandes capitales europeas(otro dia les hablo de mi interrail), incluso más grandes que ésta que me acoge, y en ninguna he experimentado esa sensación, si bien es cierto que mis estancias no se han prolongado más de dos semanas. Llegados a éste punto me pregunto porqué y ante la impotencia de no encontrar ninguna respuesta lógica me resigno a evadirme de esa realidad de la mejor forma que sé: buena música en mi MP3(aqui quiero atraer la atencion de sus majestades mágicas, ya que digo MP3, y no IPOD nano) y una buena lectura(o el 20minutos en su defecto).

Escribo este post a riesgo de caer(haciendolo plenamente) en la mas terrible de las generalizaciones,pero son muchas horas de metro y muchos paseos por el centro a mis espaldas, y sobre todo teniendo claro que en madrid he encontrado todo lo que necesito(o casi).

P.D1. me gustaria saber que opina Joaquin de todo esto.
P.D2. dejo pendiente el post de la cena de navidad hasta que tenga las fotos...continuará